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viernes, 6 de agosto de 2010

Una desicion de una tarde de verano


En el parque todos se veían igual, las personas cada quien con sus quehaceres propios de una tarde de verano, paseando el perro, caminando con su pareja por el campo sin necesidad de ver nada más que el atardecer… Pero para ella no era igual ese día pues era el día en que le conocería, por fin luego de tanto tiempo se mirarían fijamente, le estrecharía su mano por primera vez.. No podía esperar más; su ansiedad no la dejaba ver con claridad su reloj, los minutos pasaban lentos. Y en ese instante cuando estaba sumida en sus pensamientos planeando que le diría, como actuaria, cómo seria él.. No escucho su nombre a lo lejos “Clara, Clarita, eres tú?!!!...
Solo despertó de este estado cuando sintió una voz familiar pero extraña, un roce en su hombro “eres tu Clara?” y solo atino a decir si. Al voltear su corazón agitado, su mirada velozmente trato de analizar cada parte de ese rostro que tenía en frente, quería que le pareciera familiar, lo anhelaba, su voz aun temblando dijo “Eres tu Nico?” y la respuesta no se hizo esperar un “No lo siento, él no puede asistir”. El mundo se le vino encima, todos los planes que ella tenía, todo lo que pensó decirle, todos sus recuerdos, su presente, su futuro, paso en ese solo segundo, pensó nunca quiso conocerme tan solo fui un juego para él, no lograba entender porque el destino jugaba una vez más con sus sentimientos. Y prosiguió aquel hombre alto de ojos azules, cabellos oscuro, y voz pausada afirmando “Nico tenía todo preparado para este día, era el más importante para su vida, sin embargo el destino muchas veces se porta de la forma más inesperada, de tanta emoción por venir a esta cita, al cruzar la calle no vio un automóvil que se salto un semáforo en rojo y lastimosamente le atropelló, está en el hospital St. Lois, habitación 203, si quieres verle?”… esas palabras eran aun mas doloras para ella que no supo que era mejor si saber que si le quería pero que estaba accidentado o que simplemente le había fallado a la cita”…..Una vez más tenía que decidir si acudir donde él estaba para continuar con la historia o simplemente dejar las cosas así ya que el destino se empeñaba en que no se cruzaran en la vida… ¿Qué haría?

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